ARQUITECTURA
Las principales villas micénicas están todas fortificadas. Pueden estar situadas sobre una acrópolis, como Atenas o Tirinto, adosadas a una gran colina como Micenas o frente al mar, como Gla o Pilos. Además de las ciudadelas, se han encontrado también fortalezas aisladas que servían sin duda para el control militar del territorio.
Las murallas micénicas son a menudo de tipo «ciclópeo»: están construidas de grandes bloques que pueden llegar a tener hasta ocho metros de espesor, apilados unos sobre otros sin argamasa para unirlas, o bien, cuando no se dispone de grandes bloques, de grandes piedras encastradas unas en otras. Diferentes tipos de entradas y salidas fueron empleadas: puerta monumental, rampa de acceso, puertas secretas o galerías abovedadas para salir en caso de asedio.
El temor a un ataque hace que el lugar elegido posea también una cisterna o un pozo.
ESCULTURA
El periodo micénico no produjo estatuas de gran tamaño. La mayor parte de la escultura del periodo consiste en estatuillas finas de tierra cocida, encontradas sobre todo en el yacimiento de Filacopi, pero también en Micenas, Tirinto o Asine. La mayoría de las estatuillas representa figuras antropomórficas , masculinas o femeninas. Las figuras están en diferentes posturas: brazos extendidos, elevados hacia el cielo; brazos plegados sobre las caderas; sentados. Están pintadas, monocromas o polícromas. Su sentido no está claro, pero parece probable que se trate de objetos votivos, encontrados en contextos que parecen ser de lugares de culto.
PINTURA
La pintura micénica está muy influenciada por la minoica. Se han encontrado algunos frescos murales en los palacios micénicos. Los temas representados son varios: caza), combates, procesiones, relatos mitológicos. Otros frescos están formados por motivos geométricos. Una parte de la cerámica estaba pintada con temas idénticos
No hay comentarios:
Publicar un comentario